Jaime Lozano llega como bombero al Tri.

Foto: Imago 7.

(KSM) En un mensaje urgente desde las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol en la Ciudad de México, el Comisionado de la Federación Mexicana de Futbol, Juan Carlos Rodríguez, anunció la salida de Diego Cocca como entrenador de la Selección Nacional y de Rodrigo Ares de Parga como directivo, Jaime Lozano será el nuevo timonel interino para la Copa Oro.

“Lo natural sería esperar a terminar la Copa de Oro, pero hoy ya no tenemos tiempo que perder, así que les comunico que he tomado la decisión de dar por terminado el contrato con Diego Martín Cocca y los integrantes de su Cuerpo Técnico, igualmente le doy las gracias a Rodrigo Ares de Parga, no tengo duda de que todos ellos son profesionales. La falta de proceso, las formas y la atmósfera imperante no les ayudaron y es imposible y es imposible concederles el tiempo que en otras circunstancias sería prudente”.

Jaime Lozano llega como bombero, “a 35 meses del inicio de la Copa Mundial en nuestra casa, tome la decisión de nombrar a Jaime Lozano como Director Técnico Interino para que haga frente a la Copa Oro, le agradezco el poder dirigir este equipo hasta el final del torneo, los jugadores te conocen y te quieren bien Jaime”.

Luego de realizar un análisis de lo realizado en el último mes, “a menos de un mes de haber tomado la responsabilidad de tomar un nuevo futuro para el futbol mexicano. Me percato perfectamente de que no lo vamos a encontrar donde estamos. La última semana he encontrado muchas deficiencias en planeación, logística, funcionamiento, y falta de liderazgo en muchos niveles”.

Además de varios problemas graves, “esta etapa ha sido viciada por el desorden en la toma de decisiones, por la falta de procesos, rigor y transparencia en los nombramientos, y por una tormenta perfecta, por las malas costumbres que vamos arrastrando de tantos años”.

La derrota ante los Estados Unidos y las consecuencias del mismo llevan a los directivos a tomar otro rumbo, “el partido contra Estados Unidos de puede perder. Siempre existe ese riesgo porque esto es futbol, y el triunfo se va de un lado o de otro. Lo que no se puede aceptar es la forma en que sucedió, se renunció a ganar desde el primer momento con decisiones de logística que friccionaron al grupo. Al final no se perdió solamente el partido, también se perdió la capacidad de reacción, el liderazgo dentro y fuera del campo, el control emocional y el sentido de portar con profesionalismo una camiseta con la que al menos esta vez nadie se sintió representado”.

Y agregó, “no quiero ni pensar que hubo jugadores que se querían bajar del barco antes de iniciar la Copa, no me imagino que en la Selección hay elementos que han olvidado lo que hay atrás de ellos, gente que vendió su coche, o que hipoteco su casa para acompañarlos en Qatar, personas que viajan cientos de kilómetros a cualquier estadio con tal de verlos jugar el partido que sea, familias enteras que se reúnen frente a una pantalla con toda la ilusión de sentirse orgullosos de su equipo”.

Recuperar a la afición es algo urgente, “el futbol es más que un negocio, es un patrimonio que también le pertenece a la afición y a todos, todos le hemos fallado, no solo ahora, desde hace mucho tiempo, necesitamos una forma de relacionarnos, de ver todos hacia el mismo lado y de preservar lo más sagrado que es la credibilidad de la afición. Hoy, enojada, y profundamente lastimada por el futbol, razones les sobran, respuestas le faltan, hoy somos responsables y le hemos fallado a la afición”.