Soberano gana y promete arrastrar a Místico el viernes. 

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) Místico, Titán y Templario cayeron frente al Soberano junior, Euforia y Mephisto, en lo que fue el compromiso estelar de la cartelera del Martes de Arena México. Combate que se llevó a cabo en la modalidad de relevos increíbles. Al final ambos se lanzaron retos previo a lo que será su mano a mano este viernes por la noche.

En la primera caída, Soberano junior se encargaba de Místico con un mortal y plancha desde el esquinero, dando la ventaja a su equipo. 

Para la intermedia se daba el empate con las lanzas de Titán sobre el pecho de Euforia y Templario con una desnucadora sobre Stuka junior.

El final de la noche llegaba cuando Euforia acomoda a Místico para que Soberano junior lo pone espaldas planas con una rana con puente olímpico. 

Como lucha semifinal en match relámpago de ídolos, Atlantis leyenda de alzaba con la victoria por descalificación a los 9:05 minutos sobre Último Guerrero, esto tras ser despojado de su máscara. 

La cuarta lucha fue un combate entre rudos, los Depredadores con Magia Blanca, Magnus y Rugido le pegaron al Hijo del Villano III, Zandokan junior y Villano III junior, con el súplex y puente olímpico de Rugido para el Hijo del Villano III y Magnus con rodillazos en el rostro del Villano III junior. 

Volcano, Arkalis y Pegasso no pudieron frente a los Chacales de Okumura, Pólvora y el Coyote, luego de la plancha del Coyote sobre Volcano, Okumura con enredadera y toque de espaldas para Pegasso, mientras Pólvora se encargaba de Arkalis. 

Dentro de la segunda lucha, Eléctrico junto al Valiente junior y Oro junior frenaron a la nueva Ola Blanca del Enfermero junior y los Doctores Karonte I y II, con un codazo del Eléctrico al Karonte I y Oro junior con el canadian destroyer al Karonte II, los técnicos de quedaban con el triunfo. 

La primera lucha fue un combate de Micro Estrellas, los Micro Gemelos Diablo derrotando a Mije y Perico Sacaryas, quienes recibieron dos pares de rodillazos en el rostro antes de terminar de cara a las lámparas para la cuenta de los tres segundos.