Foto: Pablo Lozano.

(KSM) Los asistentes al Festival de la FIFA en la Ciudad de México se quedaron con las ganas de gritar gol en el debut del equipo mexicano frente a Polonia, cita que tuvo lugar en el Monumento a la Revolución. Desde muy temprano los aficionados se dieron cita, pintando la plancha de color verde, celebrando la atajada de Ochoa, y regresando a casa con un 0-0.

Apenas de asomaba el sol, los aficionados comenzaron a llegar a la cita, para tratar de tomar los mejores lugares frente a la pantalla gigante, surtirse de la mejor manera de bebidas y botanas, para tener todo listo desde una hora antes del evento.

Si bien la mayoría de los asistentes eran mexicanos, también se dieron cita aficionados de otras naciones latinoamericanas como Venezuela, Colombia, Brasil y Chile, sin faltar algunos integrantes de la comunidad polaca en nuestro país, mostrando con orgullo sus colores blanco y rojo.

Uno de los momentos más especiales se vivió con la entonación del himno nacional, uniendo en una sola voz a los asistentes, y tratando de mandar las mejores vibras para el equipo tricolor hasta Qatar, y con la expectativa de sumar sus primeros puntos.

La primera parte se vivió con gran tensión, por ver al equipo mexicano llegando en dos ocasiones, y sin poder conseguir el gol, llegando al descanso con la esperanza de que eso pudiera ocurrir.

El segundo tiempo trajo el momento más emotivo del partido con el estallido en júbilo de los aficionados al momento que Guillermo Ochoa ataja el penalti de Robert Lewandowski, salvando al equipo mexicano del gol en contra.

Las atajadas de Szczesny le quitaron de la boca el grito de gol en dos ocasiones más a los aficionados mexicanos, quienes sentían que el remate de Henry Martín podía acabar en el fondo del arco, algo que no pudo darse y el partido terminó sin anotaciones.

Ahora la afición tendrá que espera hasta el sábado contra la peligrosa Argentina para dar el primer gol de la justa mundialista.