Yamileth Mercado retuvo el título ante Valenzuela.

Foto: Zanfer.

(KSM) Por la vía de la decisión unánime 98-82, 98-92 y 97-93, Yamileth “Yeimi” Mercado retuvo el campeonato mundial de peso supergallo del Consejo Mundial de Boxeo la noche de este sábado frente a la tijuanense Paulette “la Heredera” Valenzuela, combate estelar de la cartelera que presentó Promociones Zanfer en el Centro de Convenciones de Xochitepec, Morelos.

El primer asalto estuvo no tuvo nada de estudio, Valenzuela tocaba en el rostro a Mercado y de inmediato la campeona se lanzaba con todo al ataque conectando golpes de mano izquierda en el rostro de la retadora, Paulette traba de responder y quedaba expuesta para el gancho de mano derecha de Yamileth que se quedó a nada de noquearla.

Para el tercer rollo ambas se lanzaban al intercambio de golpes, cada una soltando ganchos de mano izquierda al rostro de su oponente en el terreno corto, con una ligera ventaja de la campeona que mostraba una mayor puntería, mientras que Paulette logro hacer daño con ganchos a la zona hepática de la campeona.

Valenzuela se llevaba el cuarto round luego de conectar con un certero gancho de mano derecha el rostro de la campeona quien no lo vio venir, eso la hizo retroceder y dejar que la tijuanense pudiera atacar con mayor facilidad.

Aunque Yamileth arrancaba el sexto giro con boxeo hacia atrás cediendo la iniciativa a la retadora, con Valenzuela atacando con golpes al cuerpo tratando de minar condición física de la campeona, son embargo, al entrar en el terreno corto, la mano derecha de Mercado hacia blanco en el rostro de Paulette una y otra vez, terminando ambas con el rostro enrojecido por tanto golpes.

El séptimo asalto comenzaba con los ganchos de Yamileth impactando el ojo izquierdo de Valenzuela, lo que generó un corte que sangraba de manera importante la retadora, pese a eso, la de Tijuana no dejaba de ir al frente y soltar ambas manos.

Debido a que el sangrado en el ojo de Valenzuela se hacía más evidente, el médico de ring era llamado por el réferi Rafael Saldaña para revisarla, al considerar que no era nada de peligro se le permitía continuar para el décimo y último asalto.

El último asalto fue un intento desesperado de ambas por tratar de finiquitar el combate por la vía del nocaut, sin embargo, ambas lograban completar toda la ruta y dejar el resultado en manos de los jueces a favor de la campeona por decisión unánime.