Okumura festeja 18 años de vivir en México.

Fotos: Pablo Lozano.

(KSM) Luego de cumplir 18 años de radicar en México, el luchador japonés Okumura, recuerda como fueron aquellos días donde imaginaba que solo sería una visita por una semana o a lo mucho un año y luego regresar a su tierra, sin embargo, desde mayo del 2004 radica en nuestro país, siendo una pieza clave para la relación entre México y Japón, no solo en el aspecto deportivo.

“Les quiero agradecer por mis 18 años en México, yo vine en mayo del 2004, el paso cumplí 18 años, ya mayor de edad, gracias por el apoyo de siempre, y la semana pasada fue mi cumpleaños así que doble festejo”, comentó el “Tifón de Osaka”.

El plan original era por una semana o a lo mucho, por un año, y luego regresar a su patria, “no fue fácil, no fue mi plan, en mayo del 2004 yo viene a México, no tenia idea de México, yo pensaba que durante un año me iba a quedar en México, pero todo fue diferente, me quedé aquí en el Consejo Mundial de Lucha Libre y hasta la fecha, nunca he salido de esta gran empresa, estoy muy agradecido con el Consejo Mundial de Lucha Libre, voy a seguir mi carrera como luchador profesional en México”.

Con el paso del tiempo Okumura asumió un rol muy importante fuera de los encordados como enlace entre CMLL y la New Japan Pro Wrestling de Japón, “cuando vine a México estaba el señor Kuroneko, quien era el intermediario entre el Consejo Mundial de Lucha Libre y New Japan, por el apoyo del señor Kuroneko yo viene a México, nunca me imaginé que iba a ser representante, pero después, cuando residí en México, vinieron varios luchadores de allá, y desde 2009 me invitaron como intermediario”.

Debido a la legislación japonesa es que no puede contar con la doble nacionalidad, “Consejo Mundial de Lucha Libre es mi casa, gracias al Consejo estoy haciendo mi carrera, el japonés con más larga estancia en México soy yo, no puedo tener nacionalidad mexicana, porque en Japón esta prohibido tener dos nacionalidades, soy ciudadano, ya muchos años aquí, y sigo siendo japonés”.

Pero siempre llevan en el corazón ambas banderas, “México es mi casa, Arena México es mi casa, pero la bandera japonesa siempre esta conmigo, pero bandera mexicana también”.

A lo largo de estos 18 años ha vivido muchas experiencias inolvidables, “gracias al Consejo Mundial he podido participar en otros lugares fuera de México como Estados Unidos, cada rato, Centroamérica, y la gente te reconoce, y eso me hace sentir muy orgulloso”.

Uno de los momentos más complicados fue una lesión en el ojo derecho, “yo me acuerdo que no veía bien, fui al hospital y tenía el mismo problema que los boxeadores, ahorita yo te veo bien, pero en ese momento parecía que veía dos personas, veía doble, pero me atendí y pude seguir mi carrera”.