Místico firma la victoria científica.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) Místico, Máscara Dorada y Atlantis junior se quedaron con la victoria frente a Soberano junior, Templario y Gran Guerrero, en lo que fue el combate súper estelar de la cartelera del Viernes Espectacular de Arena México.

La primera caída fue para los rudos de la mano del Templario que con una desnucadora se encargaba de Místico.

Para la intermedia los técnicos, Máscara Dorada volaba desde lo alto del esquinero para caer en plancha sobre el Gran Guerrero y emparejar las acciones.

El combate llegaba a su final cuando Místico en el centro del ring le aplicaba la mística al Templario, llevando a los técnicos al triunfo.

La lucha semifinal fue un mano a mano de corte internacional, el Último Guerrero de México (second Gran Guerrero) frente a Tiger Mask de Japón (second Liger) a una caída, al final la victoria fue para el nipón por la vía de la descalificación, el Guerrero golpea en las partes nobles a Tiger Mask y esto fue observado por el Güero Noriega que aplicó justamente el reglamento.

Los Bárbaros retuvieron la corona mundial de tercias.

Como lucha especial de la noche, los Bárbaros con Bárbaro Cavernario, Terrible y Dragón Rojo junior retuvieron el campeonato mundial de tercias frente a los Infernales de Averno, Mephisto y Euforia, con el Cavernario aplicando la cavernaria a Averno y terminando la lucha. 

Las Chicas Indomables con Lluvia y Jarochita hicieron equipo con la chilena Catalina para derrotar a Stephanie Vaquer, Zeuxis y Reyna Isis, con el desquite de la Catalina aplicando la reinera sobre Vaquer, dando la victoria a las técnicas.

Los Atrapasueños con Dulce Gardenia, Espíritu Negro y Rey Cometa eran derrotados por los Indestructibles con Cholo, Apocalipsis y Disturbio, quién se tomaba de la primera cuerda para asegurar el castigo sobre Dulce Gardenia, lo que al final género un reto de cabelleras entre Disturbio y Gardenia.

Las acciones dieron inicio con una lucha en match relámpago, Diamond fue superado por el oaxaqueño Fuego que le aplicó unas tijeras al cuello y palanca al brazo para arrancarle la rendición, cuando el reloj marcaba 7:45 minutos.