David Picasso obtuvo el triunfo lesionado.

Foto: Zanfer.

(KSM) El púgil capitalino David “Rey” Picasso realizó el pasado sábado su primera pelea en los Estados Unidos, si bien se logró traer la victoria por decisión unánime, el trámite no fue nada sencillo porque desde el quinto presentó un fuerte dolor en el costado izquierdo de sus costillas, lo que lo hizo echar mano de su esquina para no rendirse y seguir hasta el final de la contienda.

“Al final del quinto round regresé a la esquina y le dije a mi papá que ya no podía con el dolor, pero Alfredo (Caballero) y mi papá hicieron un gran trabajo, me estuvieron motivando mucho, me recordaron mucho lo que estuvimos trabajando, el tiempo de sacrificio, la sangre, el sudor, para poder salir adelante”, señaló Picasso.   

Quien hasta el día de hoy sigue con molestias, pero nada grave, “de hecho todavía traigo parches para las costillas, desde el quinto round yo ya no podía con el dolo en la costilla izquierda, me hicieron tomografías, me hicieron estudios, todo lo necesario, afortunadamente no hubo alguna perforación de algún órgano, sin embargo, la costilla si esta lastimada, incluso esta fuera de su lugar, gracias a Dios salimos con la victoria con la buena condición y la preparación, y al corazón”.

Era tan fuerte el dolor que si lo hizo dudar en seguir o dar por terminada la pelea, “desde que empecé a sentir el dolor y llegaba a la esquina me preguntaba cuando rounds faltan, cuantos rounds faltan, el dolor era insoportable, pero la esquina fue la que siempre me mantuvo motivado para ir para adelante, si paso por mi cabeza quedarme aquí sentado, pero también de mostrar a la gente de lo que estoy hecho, el orgullo de siempre salir adelante, tenía que salir y seguir luchando con una mano, cada que lanzaba un golpe me dolía mucho más a mí”

Lo aprendido en el aula en su carrera de neurociencias también le ayudó en la parte mental, “el boxeo me apasiona mucho, las neurociencias también, conozco el poder de la mente y fue algo que me ayudo a estar concentrado en todo momento, cada round es un nuevo round, no importa si lo gané o lo perdí, cada round es una nueva pelea, por su puesto, que quiero salir adelante en mi carrera, irme a estudia a otras partes del mundo, y en el boxeo ayudar a toda la gente que pueda, yo quiero servir a mucha gente”.

Este fin de semana fue un sueño cumplido, “muy contento porque yo quería pelear en los Estados Unidos desde hace mucho tiempo, me dieron la oportunidad apenas el pasado sábado, y yo siempre dije qué si fuera en México o en Estados Unidos, en China o en el otro lado del mundo, el cuadrilátero es mi asa y ahí es donde tenemos que hablar y tenemos que salir adelante”.

La lección que le dejó esta pelea fue, “aprendí que no todo sale como uno lo piensa, como está planeado, no importa si vas ganando la pelea, puede pasar cualquier cosa y todo puede cambiar en cualquier momento, mi rival nunca ha sido noqueado, yo la sentí muy bien en el cuarto round, le veía la cara, cada que llegaba a la esquina yo sentía que yo puedo”.