«Chucky» Razón y el precio de las malas amistades.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) El ex púgil y hoy integrante del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), Osvaldo “Chucky” Razón, compartió sus experiencias fuera del cuadrilátero, donde en dos ocasiones fue privado de su libertad por el simple hecho de haber elegido mal a sus amistades, esto dentro del marco del tradicional Martes de Café del WBC en la ciudad de México.

“Peleé e China por el campeonato mundial plata y a los veinte días caí en la cárcel, fueron tres años y medio, y por andar con las malas amistades y en el mal momento, andar en el camino no correcto”, recuerda Osvaldo.

Quien explica como fue ese duro momento, “eran las horas de la madrugada y unos dizque amigos me invitaron a dar una vuelta en un carro, más adelante en un retén nos agarran, que el carro era supuestamente robado, y de ahí a la cárcel tres años y medio, pero gracias al Lic. Mauricio (Sulaimán) salimos en tres años y medio, porque originalmente eran seis, seis y medio, salimos en la mitad del tiempo”.

Estar privad de su libertad le dejó una muy valiosa lección de vida, “eso lo aprendí allá adentro, hay que tener cuidado con quien te juntas, con quien andas, porque a lo mejor dices que es un amigo y te invita a dar una vuelta, vamos al Oxxo a comprar algo, en mi moto, en mi carro, pero no sabes si trae drogas, un arma, o si va a cobrar una extorsión, o un secuestro, hay que tomar en cuenta con quien te juntas y evitarte de las malas amistades”.  

Sin embargo, otro error lo volvió a privar de su libertad, “en el 2018 nos juntamos varios campeones mundiales a tomar cervezas, estábamos tomando normalmente, ya era como las ocho o nueve de la noche, y uno de ellos dice vamos por unos Four Lokos, fuimos a la tienda y nos compramos unos, cuando ya nos habíamos tomado como tres cada uno, salimos mal y nos peleamos entre nosotros, uno de ellos me agarro por la espalda y me estaba haciendo “la china”, cuando me estaba desmayando agarre una solera de un auto y lo pique para que me soltara”.

Incluso con todo y abogados de por medio, el problema no se arregló de todo, “después le hable por teléfono para ver como íbamos a quedar, y me dijo que cada quién con su golpe, porque no me quería andar cuidando de él ni él de mí y así, según así quedo todo, pero a los seis meses que me agarraron los ministeriales, lo pudimos arreglar políticamente gracias a Mauricio”.

“Supuestamente lo habían arreglado, pero solo lo congelaron los licenciados, y hace como seis meses me agarraron a las tres de la tarde y a las seis ya estaba en la cárcel, fue muy rápido, hay que tener cuidado”, concluyó.