Stuka junior va por el título del Inframundo 2022.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) Stuka junior venció al Dragón Rojo junior y así se convirtió en el retador oficial al título del Rey del Inframundo 2022, en lo que fue la lucha estelar de la cartelera del Martes de Arena México. La batalla final será este viernes 4 de noviembre frente al actual monarca el Terrible.

Los participantes de la eliminatoria fueron: Stuka junior, Dragón Rojo junior, Star junior, Rey Bucanero, Panterita del Ring, Sagrado, Dark Panther, Niebla Roja, Esfinge y Rugido.

El primer paso fue una batalla campal, donde los primeros cinco elementos que salieron del ring por encima de la tercera cuerda conformaron el Grupo: Rey Bucanero, Star junior, Dark Panther, Dragón Rojo junior y Rugido, los cinco elementos que quedaron arriba del ring formaron el Grupo A: Stuka junior, Panterita del Ring, Niebla Roja, Esfinge y Sagrado. 

Las eliminaciones se fueron dando de la siguiente forma: Esfinge a Dark Panther, Sagrado a Rey Bucanero, Panterita del Ring a Star junior, Rugido a Esfinge, Dragón Rojo al Sagrado, Stuka junior a Niebla Roja. 

El duelo final por el pase a la Gran Final fue entre Stuka junior y Dragón Rojo junior, con triunfo del primero luego de aplicar su plancha torpedo y poner espaldas planas a su paisano. 

Como lucha semifinal, la Fuerza Poblana con el Guerrero Maya junior, Stigma y Pegasso cayeron frente a los Cancerberos del Infierno de Virus, Cancerbero y Luciferno, con un medio cangrejo de Virus sobre Stigma y una estaca de Cancerbero para Pegasso.

Las Amazonas entraron en acción en la segunda lucha. Princesa Sugehit, la Guerrera y la Magnífica fueron derrotadas por Metálica y las japonesas Tae Honma y Hikari Shimizu, luego de que Hikari castigará con estacas en el pecho a la Guerrera y Honma con patadas en cascada se encargaba de la Magnífica. 

En la primera lucha de Pequeñas Estrellas, Fantasy, Pequeño Magia y Kaligua no pudieron con Mercurio, Pequeño Olímpico y Minos, Magia y Fantasy se lanzaban desde el esquinero, pero era recibidos con los pies en alto, quedando sin aire y a merced de los rudos, y Olímpico remataba la obra con un Cristo negro sobre Kaligua.