Foto: Red Bull Racing.

(KSM) El Gran Premio de Austria de la Fórmula 1 volvió a ser otra jornada complicada para el piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez del auto #11 de Red Bull Racing, quien nunca pudo encontrar un ritmo tal como para poder rebasar la séptima posición, al final de la jornada su resultado fue un séptimo lugar.

El arranque de la carrera lucia prometedor para Pérez que de inmediato saltaba al sexto lugar y con condiciones como para poder buscar un buen resultado.

Piastri no tardaba mucho en meter el acelerador y pasar a Checo, saltando al sexto y el mexicano bajando al séptimo puesto.

Después de su primera detención en los pits, Sergio regresaba a la competencia y se reincorporaba en la novena posición, pasando muchos problemas para poder establecer un ritmo de carrera.

Casi a la mitad de la competencia, las cosas se complicaban aún más para el mexicano, luego de ser sancionado con 5 segundos por rebasar el límite de velocidad en el pitlane, castigo que pagó durante su detención en boxes.

Un error de Max Verstappen cambió todo el podio en las vueltas finales, Max se ponchaba una llanta y se daba el abandono de Lando Norris, de modo que los ganadores del día fueron George Russell como primero, Oscar Piatri en segundo y Carlos Sainz en tercero.

Pese a todos los movimientos en las vueltas finales, Pérez perdió el último duelo contra Nico Hulkenberg, terminando el día en el séptimo sitio, y Max Verstappen en quinto.

“Tuve daño al inicio de la carrera con Oscar Piastri en la curva cuatro, con mucho daño en el pontón izquierdo, así que tenía mucho understeer al inicio de la carrera, luego demasiado oversteer, todo el tiempo estuve luchando con el balance, curva a curva, y en ningún momento pude tener un ritmo sólido”, comentó Sergio tras culminar la carrera.