Sangre Imperial: hay que llegar con la cabeza fría.
Foto: Pablo Lozano.
(KSM) Llegar con mentalidad fría y no dejar que los nervios lo dominen, serán las claves de las cuales buscará echar mano el joven luchador Sangre Imperial, quien este sábado en la Arena Coliseo forma parte del torneo La Gran Oportunidad, cuyo premio será el poder dar el salto a las luchas estelares dentro de las carteleras del Consejo Mundial de Lucha Libre.
“La clave es llegar con la mentalidad fría, sin los nervios, aquí todos son súper estrellas, pensar que estamos enfrentando a las máximas estrellas de la lucha libre, y que Sangre Imperial pueda salir con el triunfo, va a llegar un luchador más maduro y poder dar lo mejor en cada lucha”, explicó el joven luchador.
Ser parte de este torneo es una doble emoción, “estoy súper emocionado, a parte del torneo el volver a pisar la Arena Coliseo, que mejor que con esta oportunidad, se dio casi al concluir este año, la preparación de todos ha sido constante, tuve una preparación más fuerte por el homenaje a mi papá, le metí el doble de punch y espero que todos salga bien”.
Después de mucho picar piedra, “ha sido cansado, fuerte, que muchos compañeros tuyos ya están arriba y que a lo mejor tú estás haciendo algo mal, pero le agradezco al personal de Programación que hace estos eventos, las cosas llegan en el momento que tienen que llegar, a disfrutar este sábado”.
Estar junto a otros once compañeros que tienen el mismo sueño no será nada sencillo salir con la mano en alto, “el simple hecho de que nos tomen en cuenta es satisfactorio para todos, el elenco del Consejo es muy amplio, que nos hayan elegido a doce, todos estamos preparados, en esta clase de eventos todos dan el 200%, pero vamos a echarle todos los kilos”.
Sangre Imperial se dice listo para llegar a una lucha de apuesta contra quien sea, “el Coyote es un luchador muy fuerte, el viernes trato de despojarme de mi máscara, eso a cualquier luchador le arde, al final me reto por las máscaras, yo estoy abierto a cualquier reto, sea quien sea”.
