Pequeño Violencia busca venganza.

Fotos: Pablo Lozano

(KSM) Luego de ser la víctima en las últimas luchas de apuesta, el rudísimo Pequeño Violencia asegura que el domingo 17 de julio saldrá a defender su cabellera dentro del torneo cibernético de rudos, evento primera etapa del 30 Aniversario de las Pequeñas Estrellas, y posteriormente, buscar el desquite de sobre Shockercito que lo llegó a rapar o sobre el Pequeño Olímpico que fue quien le ganó la máscara.

“Olímpico me la debe y no se diga Shockercito, como rudo ya hemos demostrado la calidad que tenemos, esta batalla va a estar muy buena (torneo), pero nos veremos más adelante, Pequeño Olímpico sabe quién soy, ya sabe donde me encuentra, primero es demostrar mi calidad, como rudos somos calidad, ya he hecho alianza con varios de ellos, y no les tengo confianza, y luego nos veremos las caras”, advierte el pequeño rudo.

Violencia dice que su mejor momento fue cuando ingresó al CMLL, “el mejor momento de mi parte es estar en una gran empresa, el haber participado en grandes eventos en los Estados Unidos, por todo lo que he logrado como luchador, en algunos casos la cabellera o la máscara, son derrotas que duelen, pero nos seguimos manteniendo en el gusto del público, como todo, las batallas se tienen que definir, esta vez vamos a demostrar la calidad, porque queremos lograr mejores oportunidades”.

Como uno de los pilares del gremio, “orgullosos de pertenecer a la empresa, ahora nos toca esta eliminatoria entre rudos, para salvar nuestra cabellera o nuestra máscara, que padre que nuestro patrón nos tome en cuenta, aquí vamos a demostrar la calidad que tenemos, y más para algunos que ya tenemos una larga trayectoria”.

El torneo del 17 de julio servirá para volver a demostrar que son un gremio que tiene mucha calidad, “orgullosos de pertenecer a este gremio, la gente lo sabe, el patrón lo sabe, hemos tenido altas y bajas, la calidad sigue presente, muchos dicen que somos cartuchos quemados, pero a muchos les puedo callar la boca y demostrar que tenemos mucha calidad”.

En su paso por la lucha libre “ha habido buenas y malas, tengo la fortuna de apostar mi cabellera, el peor momento fue perder mis batallas, pero di lo mejor en cada batalla y que la gente salga contenta”.