Mi amor por la lucha libre me permitió volver: Dragón Rojo Jr.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) A dos años y tres meses de no pisar un cuadrilátero debido a varias lesiones, el lagunero Dragón Rojo Junior por fin reaparece en el Consejo Mundial de Lucha Libre el viernes 26 de marzo dentro de la Copa Junior VIP en el Arena México, reconociendo que por mucho tiempo las lesiones en la rodilla lo hicieron bajar su rendimiento, tomar la decisión de operarse no fue fácil, pero hoy está a punto de volver al gran amor de su vida, el que le ha permitido vencer a su más grande rival, las lesiones.

“El primer doctor que me vio, cuando me abrió, me lo dijo, que yo tenía una rodilla como de persona de setenta años, que no entendía cómo era posible que siquiera pudiera caminar, no lograba tender como podía estar con tanto dolor y estar luchando, y por momentos eso hizo que bajara mi rendimiento, pasando del luchador de las estelares a media cartelera, porque muchos decían que era un huevón, que estaba en una zona de confort, pero no sabían que la rodilla ya no me respondía, de todo se me trababa, a veces hasta dormido, por un estornudo, ya no aguantaba más, y eso me llevo a estar tanto tiempo fuera”, recordó el lagunero.

Estos años fuera del ring, han generado un dialogo entre la persona y el luchador, “lo que le reclama el ser humano al personaje, al luchador, es cómo fue posible que por tantos años pudo vivir con tanto dolor, un dolor silenciosos, interno, que no quería que ni mis compañeros, ni mis jefes de trabajo, que nadie se enterará, porque podía perder algo, pero también eso no me permitió que por mucho tiempo pudiera siquiera jugar con mi hija, el cuerpo te da señalas, no las escuche muchas veces, pero pronto esperemos regresar”.

Como una meta personal, “una meta muy específica que me falta es estelarizar un cartel de Aniversario y salir con la mano en alto, lo que me hace sentir ese deseo de recuperarme, es una meta que me tiene aquí es soñar con estelarizar un Aniversario, así de concreto, estelarizar y salir con la mano en alto, es algo que me falta”.

En su regreso, el rival más fuerte son los fantasmas de las lesiones, “son dos años y tres meses los que he estado fuera de los cuadriláteros, por supuesto que existen los fantasmas de los rivales, las lesiones han sido mis peores rivales desde el 2001, ese año entre al quirófano porque me rompí el ligamento, en mis momentos cumbres siempre han aparecido las lesiones, es algo que no me ha permitido afianzarme en el Consejo Mundial de Lucha Libre, si me siento un elemento destacado, pero no me he afianzado por las lesiones”.

Por lo que la prioridad es apuntalar el aspecto mental, “eso es en lo que más trabajo, en lo mental, trabajar en lo mental es lo más importante, estoy recibiendo sesiones de coaching para poner espaldas planas a esos fantasmas que me han tocado en tema de lesiones en toda mi carrera luchística”.

Antes de hacer planea a largo plazo, la vida le ha enseñado que “para mí es una lucha a la vez, honestamente, físicamente me siento bien, mi lado más flaco es mi mente, pero se entiende por tantas cosas, un día a la vez, una lucha a la vez, estoy completo, estoy entero”

El día que le diga adiós a la lucha libre, desea dejar su nombre escrito con letras de oro, “ese deseo de trascender, quiero escribiré mi nombre con letras doradas en la historia del Consejo Mundial de Lucha Libre el nombre del Dragón Rojo Junior, por ahí se aparece con letras de plata, pero quiero que sea con letras de oro, quiero que tomen al Dragón Rojo como referencia para lograr sus metas y sus objetivos”.