Me faltó al respeto y lo va a pagar: Nitro.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) “Sea como sea, lo que me importa es dejarlo pelón, que le dé la lección que se merece” asegura el jefe de los Rebeldes Tuareg, quien se muestra molesto porque a su parecer, ha sido una de las mayores ofensas que ha sufrido en su carrera, y eso se tendrá que arreglar con una lucha de máscara contra cabellera.

“Molesto y decepcionado con Akuma, pero esa forma tan vulgar de quitarme la máscara y hacerme añicos es lo que me tiene molesto, el muchacho quiere subir, echarle ganas, quiere hacer historia, y como se hace, destruyendo otra historia, se fijo en un objetivo grande, sintió lo que pesa mi máscara, pasada de dos décadas, a la que le tengo mucho amor, cariño, respeto, por esa razón, el haberle faltado el respeto, por eso quiero una lucha máscara contra cabellera”, dijo el jefe de los Tuareg.

Nitro no piensa ser escalón de Akuma, “no me imagine que pudiera reaccionar así, el corazón de un rudo no tiene sentimientos, me desconcertó mucho, un muchacho que se acercó a mí, se me hace triste que me haya pagado de esta manera, quiere hacer historia destruyendo la mía, esto se llama escalón”.

Sin importar ya sea en jaula o personal, “en cualquier situación que tenga que enfrentar, esto es personal, quiero darle la muestra de lo que es meterse con un luchador veterano, una edad en la que tiene que tener respeto, y debe tener miedo porque no sabe donde se metió, ya esta en las patas de los caballos”.

Nitro recuerda que Akuma por mucho tiempo se acercó a él para aprender, “en mi carrera, en mi trayectoria he evolucionado mucho, que recuerde Akuma que muchas veces yo le di asesoría, le di consejos, pero no se los di todos”.

A largo plazo le gustaría revivir a los Tuareg, “sería bueno, extraño mucho a mis compañeros que fueron los primeros que participaron en el concepto Tuareg, algunos ya están en el cielo, otros tomaron otras decisiones, lo pensé mucho tiempo, y espero que me escuchen para poder volver a revivir a un concepto que nos dio mucho como los Rebeldes Tuareg”.

A estas alturas de su carrera “me estoy jugando mi orgullo, el portar esta máscara, seguir haciendo historia, para mucha gente puede ser nada, para mí es todo, me ha dolor físico, sacrificios, mi dignidad como luchador, como maestro, y mi calidad como luchador profesional”.

Desde su punto de vista, “como luchador es un gran profesional, como alumno es muy disciplinado, pero como rival, no me voy a dejar, tuve la oportunidad de rapar al Signo, al Brazo de Oro, pero eso me costó muchas lecciones, porque no fue fácil, me llevé duras lecciones, dolor físico a casa, me costó trabajo poder hacerme de un lugar, él quiere hacerlo, pero no le va a ser fácil”.