Irma González e Irma Aguilar están de fiesta.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) Irma González e Irma Aguilar no pueden ocultar la gran felicidad por ser haber sido consideradas por el Consejo Mundial de Lucha Libre para formar parte de la noche de Homenaje a Dos Leyendas el próximo 17 de marzo en la Arena México, y que la fiesta se seguirá en próximas fechas en Puebla el 19 de marzo y Guadalajara el 21 de marzo.

“Tantos años que estaba yo, ahí, era luchadora de la Arena México, contenta y orgullosa”, apuntó la legendaria luchadora.

Quien pese a las complicaciones jamás se rindió y que solo tuvo una idea en la cabeza, “la mujer mexicana está capacitada para eso y para más”.

Irma recuerda que en sus inicios había mucha apatía de parte de los aficionados y de los luchadores mismos, “al principio se pasaban de largo y ni te saludaban, parecían burros, nos costó mucho poder ganarnos un lugar, el trabajo y ser constantes fue lo que nos valió el poder tener un lugar, ya luego llegaban a las arenas y te saludaban, como estas Irmita, como andas, y con esa vocecita (ronca) que se cargan todos los luchadores”.

Por su parte Irma Aguilar no pudo ocultar la alegría de poder volver a pisar la arena más importante y disfrutar del cariño de la gente, “contentas, orgullosas, agradecidas, muy contentas que personas de los medios y aficionados de hueso colorado, nos dicen que hola campeona, que ya era justo, y muy contenta que este homenaje fuera en la catedral, un lugar donde trabajamos mucho”.

Además de que será un festejo al triple, “también vamos a ir a Puebla, a Guadalajara, y con la gente que también es conocedora de la lucha libre, y dispuestas para disfrutar de cada momento, y de todo esto que nos están dando, nos van a disfrutar”.

Y un gran orgullo que la empresa instaure una copa en honor a su señora madre, “esto es un parteaguas, donde se van a estar viendo las mujeres, y viendo quien es merecedora de esta bonita copa, de este bonito honor, de ser homenajeada en la Arena México”.

Si Irma fue luchadora fue gracias al ejemplo y enseñanzas de su señora madre sobre que “la mujer luchadora siempre ha querido demostrar qué si se puede, en todos los aspectos de la vida, si se puede, en esos años se decía que solo las americanas tienen ese cuerpo para la lucha, porque era una lucha muy ruda”.

La humildad de querer aprender y demostrar lo aprendido día con día fue lo que les valió irse ganando el reconocimiento del público y los compañeros luchadores, “yo creo que la humildad con la que las compañeras se acercaban a los hombres y les preguntaban cómo hacer una llave, que si les podían enseñar y ver como íbamos demostrando, eso fue lo que les permitió ganarse un respeto, yo me acuerdo que a mi mamá le enseñó el Tarzán López, el Gori Guerrero, porque antes el luchador era muy celoso de su trabajo, no le ensañaban a nadie, y menos a las mujeres, porque creían que solo nos íbamos a jalar del cabello o agarrarnos a cachetadas, pero fueron viendo que no, y creo que eso fue lo que les ayudó, la humildad y el empezar a demostrar”.

La misión de la actual generación de Amazonas es una muy especial, “el objetivo de las chicas de ahora es demostrar qué si se puede estar en la estrella, de demostrar que la mujer mexicana si puede estar en una lucha estrella y que la gente si les va a responder”.