Fue un año de mucha reflexión para Místico.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) “No importa cuántas veces te tumbes sino cuantas te levantes”, son las palabras con las que Místico define lo que ha sido un complicado año 2020, donde además de reponerse de lo que fue el mundo detenido por culpa de la pandemia, la partida de su tío Septiembre Negro a manos del cáncer, situaciones que lo han marcado.

“Creo que no solo para mí sino para muchos de mis compañeros, ha sido un año de reflexión, ha sido un año para aprender de los errores, ha sido un año porque ha sido de mucha batalla, Dios le da las mejores batallas a los mejores soldados, a pesar de que la vida nos ponga de rodillas no hay que rendirnos”, dijo.

En su opinión, no hay que quejarse tanto, porque así como hay años buenos, hay años malos, “porque también la vida nos ha dado años buenos y no nos hemos quejado, que nos ha tenido bien económicamente bien, de trabajo, nos ha tenido bien de salud, con la familia, este año no se dio nomás en México sino a nivel mundial, hemos perdido a demasiada gente, hemos perdido a muchos seres queridos”.

El gladiador espera que la gente haya reflexionado sobre lo que estamos viviendo, “este año 2020 espero que lo hayan tomado de reflexión, para ser una mejor persona, un mejor ser humano, me han pasado miles de cosas en mi vida, accidentes de lucha, automovilísticos, accidentes de moto y que nunca me he quejado, me siento contento de estar vivo, un día más de vida, hoy estar sanos hoy en día es un milagro”.

Como planes para el 2020 “individualmente me gustaría enfrentarme a tres luchadores del Consejo Mundial de Lucha Libre, la gente me dice que me falta una lucha de apuesta, pero la máscara de Místico no se puede apostar con cualquiera, es la imagen fuerte del CMLL, a mí me gustaría enfrentar la máscara contra Mephisto, contra Euforia o contra Gran Guerrero, son los tres luchadores a los que me gustaría medirme al tú por tú”.

Uno de los momentos más complicados que vivió este año fue la pérdida de su tío Septiembre Negro, quien luego de tres años de cáncer de pulmón perdió la vida, dejando una huella muy profunda en él.