Dark Silueta motivada al máximo para el Grand Prix.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) La tapatía Dark Silueta, no puede ocultar la emoción de lo que será su participación en la primera edición del Grand Prix femenil el próximo 8 de octubre en la Arena México, donde podrá sentir la emoción de escuchar el himno nacional previo a la lucha estrella de la noche, sentir lo que vive un seleccionado nacional y de paso, la oportunidad de ganar un título que le permitiría escribir su nombre en la historia.

“Sí, sería como una cerecita del pastel, hemos tenido un gran año, la gente ha aceptado muy bien a Dark Silueta, este cambio de faceta me ha ayudado a que la gente me siga reconociendo, y creo que lo que hemos hecho hasta el momento es bueno, pero si me gustaría ganar mucho ganar el Grand Prix”, señaló la campeona de occidente.

Tener la posibilidad de escuchar el himno nacional antes de una lucha estelar “sí es especial representar a México, yo ya estuve del otro lado del mundo y se cómo son esas rivales, tenemos que demostrar que las mexicanas somos las mejores, queremos que la victoria se quede aquí frente a grandes rivales”.

Y será la primera vez que lo podrá vivir, “emocionada al saber que vamos a tener nuestra chamarrita con el logo del CMLL y nuestra bandera, uno se emociona al momento que se canta el himno nacional, va a estar la emoción a flor de piel desde ahorita, las emociones ya están desde ahorita”.

Silueta reconoce que los logros que hoy tienen se deben al esfuerzo de muchas generaciones y el desempeño de cada una de las que han pasado por el CMLL, “es el grupo de Amazonas que ha habido a lo largo de este tiempo, somos las que hemos cumplido el sueño, es un orgullo poder estar ahí, decir que lo logramos, es un sueño y un reto cumplido de luchadoras, el sueño de muchas que ya no están y que hicieron lo posible por estar en el lugar donde estamos ahora”.

Sin embargo, hay que seguir mejorando día con día, “yo pienso que ya hemos sido referente para las nuevas generaciones, pulir el nivel físico como moral, hay que seguir trabajando en el ring, con la misma entrega, tanto como moralmente, cuando estemos arriba del ring dejemos todos nuestros problemas y demás cosas en el vestidor”.