Atlantis junior entre el camino del bien y el mal.

Foto: Pablo Lozano.

(KSM) Luego de probar una noche en la esquina de los rudos y recibir la invitación por parte del Último Guerrero para unirse a ese bando, el joven Atlantis junior asegura no saber si su futuro será en el bando de los técnicos o será una nueva versión de llamado Atlantis Maldad, el cual se volvió un gran aliado del lagunero formando los entonces Guerreros de la Atlántida.

“Solo fue una noche y no pensé que fuera a pegar tanto, estoy a gusto en el bando técnico, pero en el bando rudo lo disfrute”, comentó el heredero.

Una característica de su vida han sido los cambios, “mi carrera han sido cambios súper rápidos, todavía no se si voy a ser rudo, todavía no se si voy a ser técnico, ni yo sé, es algo muy rápido, la gente te pone en un lugar, si la afición me quiere en el bando rudo lo voy a tener que pensar”.

Parte importante de la decisión será platicar con su señor padre y ver qué opina, “esperar a mi papá, él siempre me ha enseñado desde el comienzo el bando rudo o el bando técnico para ser un buen luchador, esperar a ver que consejos me da mi papá, pero si me vuelvo rudo es una oportunidad que no voy a desaprovechar”.

En lo personal, trabajar en la esquina ruda lo ve como una oportunidad de explotar todo su potencial y de paso, sumar una mayor credibilidad a su trabajo, “eso es muy bueno, el ser un junior dice que es un camino muy complicado, pero yo he sido diferente, siempre he estado en el ojo del huracán, creo que lo deje bien claro que Atlantis junior esta bien preparado, que tengo las ganas de dejar este nombre muy en alto, la vestimenta negra era por una sola noche y ve lo que pasó, muchos no creían en mí y ahora me dicen que me vaya al bando rudo”.

Sea como rudo o técnico, asegura que va por todo, “si me hago rudo voy por la cabeza grande que es Místico y si me quedo de técnico va a ser lo mismo, iría por la cabeza de Gran Guerrero y el Último Guerrero, si se me diera la posibilidad de formar a los nuevos Guerreros de la Atlántida sería algo que voy a disfrutar mucho”.

Que mejor halago que las palabras del rudo de otro nivel, “sí un rudo de cinco estrellas lo dijo, como lo es Último Guerrero, muy agradecido, al final de la lucha me lo dijo en el vestidor, que mi lugar era en el bando rudo, agradecerle sus palabras, si me fuera al bando rudo le pediría muchos consejos al Último Guerrero”.

Por el momento la moneda sigue en el aire, “pueden pasar mil cosas, necesito ver las platicas con mi padre, con el Consejo Mundial de Lucha Libre, a ver que pasa, voy a esperar, me sentí muy cómodo, fue una noche soñada y que me gustaría que volviera a pasar, no sé si me vaya al bando rudo y haga equipo con los Laguneros, o solo pareja con Gran Guerrero, o poder en un momento invitar a mi padre, mil cosas pueden pasar”.