2021 es para ponerle la cereza al pastel: Espíritu Negro.
Foto: CMLL.
(KSM) Si el 2020 fue un gran año dentro del plano deportivo, el 2021 debe ser el año donde Espíritu Negro tratará de ponerle la cerecita al pastel y coronarse ya sea de manera individual o en pareja junto con su hermano, tratando de llegar mucho más lejos y seguirse consolidando dentro del mundo de la lucha libre.
“Es para ponerle ya la cereza del pastel, lo que venimos soñando desde niños, es estelarizar, ya sea coronarme campeón en lo personal o con mi hermano, vamos con todo este 2021, hacer los sueños que tenemos pendientes, claro que si me hablan de máscaras me gustaría enfrentar a Diamond (Príncipe Diamante)”, comentó el ídolo de Querétaro.
Al no poder entrenar en gimnasios o arenas por el semáforo epidemiológico rojo “en este momento estamos entrenando en casa, porque como lo dicen, no podemos salir, no hay gimnasios, incluso hace poco hable con mi hermano para ver si estaba abierta la Arena Querétaro para entrenar y le dijeron que no, que no se podía, ni siquiera nosotros dos a puerta cerrada, porque se metían en problemas con el municipio, así que estamos aquí en casa haciendo un poco de cardio”.
Como parte de su arribo a la esquina de los técnicos “estoy trabajando más en hacer cosas de técnicos, yo siempre fui rudo por 19 años, he trabajado mucho en el aspecto técnico, en vuelos, yo no era de aventarme espaldazos, gracias a mi hermano, creo que lo estoy haciendo bien, yo no quería estar en el bando técnico, pero ahí no está poniendo la empresa y ahí nos está poniendo el público y nos está yendo bien”.
Ahora como gladiador científico “me gustaría enfrentar al Hechicero, veo muchos videos de él para aprenderle, vez sus videos y cuando crees que ya todo está inventado te saca cosas nuevas y se le aprende mucho”.
Haciendo un recuento de lo que paso hace un año cuando perdió su máscara “mi mayor satisfacción, suena un poco raro, es ese día que perdí la máscara, ver como Diamond era el consentido y yo el rufián, pero al momento de entregar mi máscara, la gente se me entregó, y creo que por raro que suene, esa fue mi mayor satisfacción”.
Como lo menciona, “el perder la máscara me dio mucho más trabajo, quiero romper todas mis metas que tengo fijas”.