Garza y Castillo se dieron con todo.

TEMIBLE castillo y RINGO garza (1)

Isaac Guerra

La Plaza de Toros de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, fue testigo de un combate memorable la noche del sábado, cuando el ídolo local Juan Humberto ‘Ringo’ Garza se enfrentó en un duelo de exhibición al dos veces campeón mundial de peso ligero, José Luis ‘Temible’ Castillo. Lo que en principio estaba pactado como una pelea de exhibición a seis rounds de dos minutos se convirtió en un auténtico choque de titanes, donde la nostalgia, el orgullo y la pasión por el boxeo se apoderaron del ring.

Desde el momento en que fueron anunciados por el sonido local, la afición dejó en claro que no esperaban una simple exhibición, sino una verdadera batalla. Castillo subió al ring con una playera puesta, mientras que ‘Ringo’ lo hizo con su tradicional short, sin camiseta ni careta, como en sus mejores tiempos. Cuando sonó la campana, ambos dejaron claro que no se guardaban nada: desde el primer asalto comenzaron a intercambiar golpes con una intensidad que mantenía al público al filo de la butaca.

Los primeros tres rounds fueron un deleite técnico, con ambos peleadores demostrando su clase, su precisión y la experiencia que los convirtió en leyendas. Sin embargo, conforme avanzaron los asaltos, la intensidad aumentó y la pelea dejó de parecer una simple exhibición. Castillo, fiel a su estilo, comenzó a lanzar combinaciones de lujo, ganchos y cruzados que hicieron recordar sus mejores épocas, mientras que ‘Ringo’ respondió con valentía, atacando arriba y abajo, poniendo en aprietos al excampeón del mundo.

Para el cuarto round, los ánimos se caldearon. Los golpes fueron más contundentes, las combinaciones más agresivas y la entrega de ambos gladiadores elevó la temperatura del recinto. El público coreaba los nombres de sus ídolos, divididos entre ‘Ringo, Ringo, Ringo’ y ‘Castillo, Castillo, Castillo’, creando un ambiente digno de una auténtica guerra de campeonato. La Plaza de Toros se convirtió en un hervidero de emociones, donde cada golpe era celebrado y cada respuesta encendía más a la multitud.

El cierre del combate fue un espectáculo vibrante. Garza, impulsado por su gente, peleó como si el tiempo no hubiera pasado, con el corazón por delante y la técnica intacta. Castillo, con la fiereza de un campeón, se negó a ceder terreno y mostró que la grandeza nunca se pierde. Ambos se entregaron por completo, brindando un show inolvidable.

Al final, el veredicto fue empate, pues al tratarse de una exhibición, la Comisión de Boxeo de Escobedo optó por no sancionar oficialmente la pelea. Sin embargo, la verdadera victoria fue para el público, que salió más que satisfecho con la entrega de ambos guerreros.

El momento emotivo de la noche llegó al sonar la medianoche, cuando ‘Ringo’ Garza fue sorprendido con un pastel por su cumpleaños, festejando junto a su gente una noche que quedará en la memoria de todos. Castillo, siempre caballero, lo felicitó y se dejó querer por el público, que le reconoció su grandeza.

Tras el combate, Castillo elogió a su rival: «Vi a un ‘Ringo’ fuerte, certero y con hambre de pelea. Se calentaron los ánimos y terminamos dándonos con todo. Me hubiera encantado enfrentarlo en una pelea de campeonato mundial en nuestros mejores tiempos.» Por su parte, Garza agradeció el apoyo de su gente y se dijo feliz de que sus hijos pudieran verlo pelear una vez más.

Ambos dedicaron la pelea a Rosalío Avilés, el legendario promotor regiomontano que impulsó la carrera de ‘Ringo’ Garza y lo llevó a un campeonato nacional, quien no pudo asistir al evento por encontrarse hospitalizado.

Con esta inolvidable exhibición, ‘Ringo’ Garza reafirmó su compromiso con el boxeo de Cadereyta, asegurando que seguirá promoviendo funciones para impulsar a nuevos talentos y devolverle al deporte todo lo que le dio en su carrera.

Una noche mágica, una pelea para la historia y un público que jamás olvidará la entrega de dos auténticos guerreros.