“Gallo” Estrada cobra venganza del “Chocolatito”.

Fotos: Matchroom Boxing.

(KSM) Luego de 8 años por fin el mexicano Juan Francisco “Gallo” Estrada venció por  tarjetas 115-113, 117-111 y 115-113 a Román “Chocolatito” González y así se lleva los títulos mundiales de peso supermosca WBC y WBA en lo que fue la pelea estelar de la cartelera presentada por Promociones Zanfer y Matchroom Boxing celebrada en el American Airlines de Dallas Texas.

El deseo de triunfo no permitió que se guardaran algo ambos peleadores, por lo que los bombazos estallaron desde el inicio del combate, con fuertes combinaciones arriba y abajo, con el desarrollo del combate en el terreno corto.

Cada uno intento con lo mejor de sus armas tratar de definir la batalla lo antes posible y no dejarle la tarea a los jueces, castigando arriba y abajo, con golpes rectos y curvos en busca de hacer daño, pero el aguante y la condición física de ambos salió a flote toda la noche, lanzando golpes de principio a fin y sin dar paso hacia atrás.

En ocasiones esa vocación ofensiva los hacia tener choque se cabeza, pero nada fuera de lo deportivo, pues el objetivo era hacer la pelea en el terreno corto y desde ahí meter los ganchos al cuerpo de parte del mexicano y los opercots de parte del nicaragüense.

El último asalto fue de alarido y más con González que lograba prender con un opercot el rostro mexicano, quien se veía obligado a retroceder pues se encontraba en malas condiciones, pero su experiencia lo hizo saber tomar la distancia, abrazar a Román y así tener los segundos necesarios para reponerse y terminar de pie la pelea.

“Me sentí muy bien, merecí la victoria, pero “Chocolatito” es un gran peleador y me merece una tercera pelea, el me tiraba tres golpes y yo le tenía que tirar cuatro o cinco golpes para que se viera la diferencia. Primero nos vamos a enfrentar al mandatorio que es Rungvisai y luego la tercera con “Chocolatito”, mencionó Estrada, doble campeón mundial.

“Paso lo que tenía que pasar, estoy muy feliz por el resultado, hice un gran trabajo, la grandeza es de Dios no es mía, bendito sea Dios. Esta fue mucho mejor que la primera, me sentí gozoso y sentí que gane la pelea, cerré con lo mejor, pero Dios quiso así, estoy feliz porque voy a ver a mi familia, las dos ya las gané”, señaló González.