Luchar junto a Soberano es un sueño: Euforia.

Fotos: Pablo Lozano.

(KSM) El infernal lagunero Euforia, menciona que estar luchando junto a su hijo Soberano junior y competir dentro de la Copa Dinastías 2022 hace que el momento sea más especial, porque un día pudo luchar con su señor padre y ahora con su hijo, es un privilegio que muy pocos han podido lograr en su carrera, reiterando que Soberano al ser de su familia es la mejor pareja, porque otros dicen serlo y le terminaron metiendo la puñalada por la espalda.

“Alguna vez lo soñé, yo luché con mi padre, alguna vez soñé con luchar con mi hijo, se me está cumpliendo en este tipo de torneos, en ese tipo de competencias, es todavía más grande”, comentó el Coloso de la Laguna.

Trabajar junto a su hijo en in torneo lo hace más especial, “es algo muy especial el estar ahí y poderle gritar, algunas veces lo he visto luchar yo sentado en gradas, y sin que se de cuenta, el no poderle gritar o decirle nada, esa emoción de tenerlo cerca y decirle, échale, dale por aquí o dale por acá, es una cuestión muy especial, difícil de explicar”.

Euforia menciona que arriba del ring tiene muy claro que hay que dejar de lado el rol de padre y meterse solo en el papel de luchador o compañero, “de ese lado su lo tengo muy aparte, arriba del ring somos luchadores, yo siempre lo he dicho, quiero que la carrera de Soberano sea independiente a la mía, se ha dado la oportunidad de luchar juntos pero eso no significa que lo lleve de la mano, él esta haciendo su trabajo, yo el mío, yo me enfoco en lo que tengo que hacer sin dejar de lado que es mi compañero, en ese momento no pienso tanto que sea mi hijo, o poderlo llevar como su padre”.

Desde el punto de vista deportivo, un aliado como Soberano junior le aporta “los deseos, la ganas de hacer cosas nuevas, el dejar algo importante para la lucha libre, si he hablado mucho con él, sobre cual ha es su máximo sueño, y me dice que su máximo sueño es ser recordado como alguien que le aportó algo a la lucha libre, es un joven que siempre quiere hacer cosas diferentes”.

El deseo de encaminar a su hijo dentro de la lucha libre fue lo que lo mantuvo en la Ciudad de México pese a que por varios años las oportunidades no se le presentaban, “es un pensamiento que me llego hace muchos años, el irme de aquí, porque las cosas no se daban, las oportunidades no se dan por persona, se dan por desempeño, es algo que de repente te llega a frustrar, y de repente volteas a ver al hijo y dices que no puede ser, que no lo puedo dejar solo, en ese momento si lo pensaba, como padre, no como profesional, una sensación que estemos ahorita los dos viviendo este sueño juntos, ese deseo de estar en una lucha estelar en la Arena México, es una sensación increíble”.

De cara a la primera etapa de la Copa Dinastías “yo lo veo muy parejo, no me considero por encima de las otras parejas, creo que todos estamos a un mismo nivel, a lo mejor se oye feo, pero el que tenga la mejor suerte en ese momento, el que aproveche mejor los errores o las virtudes del otro va a ser el que va a salir adelante”.